viernes, 5 de enero de 2018

El 18, el 9, el 31, el 33, el 17, el 8, el 5, el 19 y el 1

Me gusta el número 9 para este 18. Tenía intención de hacer muchas cosas el 31 del 17, entre ellas escribir unas líneas en el blog, pero al final la calle me pudo y la tarde me confundió. Y luego llegó el 18 de golpe y porrazo y me ha costado asimilar su presencia. Pero bueno, 18, ¿qué pretendes?, ¿hacerme más tardía de lo que soy? -le pregunto, envalentonada. El 18 es muy así y no responde si alguien le está mirando, y no puedo evitar mirarle fijamente ahora que he comprendido que es él, que está aquí, que ya no hay marcha atrás. Vamos, que tonta no soy, que yo con cinco días que me repitan las cosas me doy por enterada. Me gusta el 9 para el 8 porque es su caricatura incompleta, más hermosa, más dinámica.  Y me gusta el 9 para el 18 porque es su mitad cíclica. Los propósitos que me he fijado para otros años y que han estado en mi mano, los he cumplido. Los que dependen del azar, casi nunca, porque lo mío no es el azar sino el destino. Compré lotería de navidad y no me ha tocado ni un mísero reintegro. Así que ya no compro más. Al niño que le den. A las mujeres, que dejen de matarlas. Y a vosotros que os den amor, mucho amor. Y a mí también. Más abajo, fotografía de un 9. Me costó que se quedara quieto. A ver qué pasa a partir de este 5 que me tomo como un 1. Para el 19 no sé qué número me gustará. El 33.


No hay comentarios:

Publicar un comentario