lunes, 24 de abril de 2017

La venta



Estrechó la mano del vendedor y así cerraron el trato. Regresó a su casa justo cuando su mujer acababa de preparar la cena. El olor a asado y el de la leña ardiendo se habían repartido las habitaciones ordenadamente, excepto el salón, donde ambos se confundían. Su hijo pequeño corrió a abrazarse de su pierna. El gato persa observaba la escena al lado de la chimenea. Después de cenar se sentaron en la alfombra y jugaron a adivinar el conjuro que podría hacerla volar. Afuera caía nieve horizontal. La velada fue perfecta. Al día siguiente amanecería solo, como todos los días.

sábado, 15 de abril de 2017

Primero las campanas



Empezaron las campanas
(yo las señalo con el dedo
aunque ahora finjan inocencia).
Sonaban todas a la vez
y un moscardón zumbaba por toda la casa
y mi vecino batería ejercía como tal, recién despierto,
y se me caían al suelo los platos,
las monedas, las canicas, los gritos,
rotando sobre el eje del ruido,
y para rematar el estruendo
le di un gran bocado a una hormiga
y me indigné, me volví loca:
lo supe cuando me supe
ladrándoles a las mariposas
de forma que cuando todo cesó
yo no paraba, y dicen que decía
por qué, por qué, por qué.

De Zaquizamí